Hoy mi ex me ha dicho que el fin de semana murió un conejo que teníamos (era la mascota del perro). Pues estoy triste desde que he leído el mail. Parece mentira el cariño que se le acaba cogiendo a un animalito, y eso que llevaba sin verlo desde que nos separamos el verano pasado y lo que pasa, que «los niños» se los queda la mujer…
Siempre recordaré con una sonrisa la primera vez que, estando en el sofá viendo la tele, Moshi trepó encima mía y empezó a darme besos. Al principio era bastante desconfiado, a penas se dejaba acariciar y mucho menos coger en brazos, te seguía por la casa pero a distancia. Así que la primera vez que fue el quien vino a mostrarnos su afecto fue una fiesta, nos quedamos flipados. O cómo movía el rabo de alegría cuando se ponía a escarbar en la tierra del patio, y luego la apartaba con las patitas…
Joder, y fríamente era sólo un conejo. Golpe y «¡pa la cazuela!» Pero era nuestro conejo.
En fin…
Si alguien tiene curiosidad por cómo es un conejo como animal de compañía, puede pasarse por la web de la ANAC. Son una caña de animalitos, y una alternativa a un gato si les tienes alergia.
Pues sí, una lástima. Ahí está la mierda de tener animales en casa, que llega el día en que te toca enterrarlos y no veas el disgusto que coges. En fin…
Pues lo siento mucho…
Yo también tuve un conejito de pequela (aunque por poco tiempo…) y son adorables.
Mi gata se fue hace un tiempo y ya no ha vuelto más… Menos mal que tenemos dos «gatetes» más, que son la alegría de la casa.
Nunca mejor dicho: Te acompaño en el «sentimiento».
Saludos.
Lo que más mola de que alguien tenga un conejo es el juego que da para el humor facilón y soez.
Si no hago ningún chiste ahora no es por respeto, que conste, es porque mi prima tiene uno y ya cansa.